Habíamos quedado a las 6,45 am. Para no tener que ir tan rápido y con el rabo entre las piernas para coger el tren que salía a las 7,35 am. Desde Parets.
Este día según el parte meteorológico anunciaba lluvias a partir del mediodía. Por eso teníamos un ojo puesto en el cielo y otro en el suelo, ya que este se hallaba nublado.
Partimos puntuales del pueblo en dirección a la estación, esta vez sin prisas alcanzamos nuestro primer objetivo llegar con relativa anticipación al tren. Sacamos el bono para coger el tren y nos esperan aprox. ¾ de hora para llegar a Vic. En este tiempo nos habíamos repartido entre todos los vagones puesto que éramos tanta colla que el revisor nos aconsejo que no subiéramos todos juntos al mismo vagón. Mientras charlábamos se nos unieron varios compañeros en la paradade la Garriga el cual nos hacía que el grupo cada vez fuera más grande.
Una vez que llegamos a Vic nos dispusimos a comenzar nuestra ruta. Esta vez estábamos mejor organizados puesto que con tres GPS nos repartimos mejor. Uno siempre en cabeza, otro por el centro del grupo subiendo y bajando, y el que cierra el grupo que no es otro que nuestro buen amigo Josep María. Al contrario que la salida anterior a Montserrat que no seguimos ni una vez el trakc esta vez lo seguimos al pie de la letra, sin ninguna fisura en nuestro acometido.
La Salida en bastante plana sin dificultad alguna y muy buena para ir rodando y calentando los músculos del cuerpo. Todo va transcurriendo sin problemas hasta llegar a Centelles
Allí paramos y discutimos un poco (con tanta gente que éramos) por el tema del tiempo, puesto que estaba cada vez más oscuro el cielo y discutíamos si parábamos a almorzar en el pueblo o seguíamos hasta la cima del mirador. El resultado fue almorzar en el pueblo y coger fuerzas para el tramo más duro de la salida que era una subida no muy dura pero si un poquito larga y algo pedregosa que nos lleva a la cima del mirador.
Mientras almorzábamos íbamos mirando el tiempo por los móviles y el radar marcaba que nos íbamos a mojar, (gracias al cielo no fue así).
Una vez habíamos acopiado energías nos dispusimos aterminar la última subida de la ruta pues una vez llegado al mirador nos quedaba la parte más dura de la salida, no sé si porque teníamos los estómagos llenos o por las rampitas que nunca se terminaban hasta llegar a la urbanización.
Una vez llegado al punto más alto de la ruta reagrupamiento de todos y comenzamos un descenso por el cual nos iban indicando los compañeros que conocían el lugar, unas trialeras de lo más divertidas hasta llegar a la población de Las ´Garrigas.
A partir de allí asfalto, carril bici y todo llano hasta a casa, el único lunar de organización de toda la salida pues los que teníamos un poco mas de fuerzas comenzamos a tirar como posesos parecían que nos siguiera un perro rabioso y el grupo de partió en varios grupos, ya no llegando a reunirnos más hasta llegar a nuestro destino Vallromanes.
Se llegó aprox. entre las 14 ¼ y las 15 ¼ una vez allí reunión, charla y el menú que nos habíamos merecido después del palizón.
Ahora la próxima salida la de Blanes…… Os espero a todos aquellos que queráis probar otra alternativa a las salidas convencionales de nuestra zona. No os defraudará.
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